“La vista llega antes que las palabras. El niño mira y ve antes de hablar”.
Comienza el ensayo destacando el sentido de la vista sobre el habla, ya que, en muchas ocasiones la vista llega allí donde las palabras no.
Por otra parte, explica cómo lo que sabemos, creemos o sentimos afecta al modo en que vemos las cosas, del mismo modo que toda imagen - visión que ha sido recreada o reproducida - encarna el modo de ver de su autor, fotógrafo o pintor, ya que nos muestra cómo el ve la realidad.
Las imágenes al principio sirvieron para “evocar la apariencia de algo ausente”, pero poco a poco y gracias a una creciente conciencia de la individualidad y de la historia, se convirtieron en un registro de cómo alguien veía algo y cómo era su mundo, el mundo que lo rodeaba.
La percepción de una imagen presentada como obra de arte está condicionada por una serie de suposiciones creadas a lo largo de la historia que muchas veces impiden llegar a la verdadera intención del autor. Esto ha llevado a convertir el arte en un privilegio exclusivo de una minoría adinerada.
Sin embargo, la invención de la cámara fotográfica y de video después cambia en mucho el arte y su percepción. Hizo evidente que la imagen no es atemporal sino que está enmarcada en un contexto espacio-tiempo. La imagen, además, deja de ser única y exclusiva. El arte se hace accesible a las masas, las imágenes se reproducen y viajan a los hogares mezclándose con los objetos cotidianos y modificando así su contexto y su significación. La cámara también modificó la técnica, la perspectiva ya no era únicamente el ojo del espectador, sino que podía ser cualquier punto. Cambió nuestro modo de ver y esto tuvo su repercusión en el arte.
Y como consecuencia el original también se transforma. Su valor ya no reside en lo que transmite o dice la obra, ya que la copia también lo hace, sino que reside en lo que es. En ser el original. Y así se tasa el valor de la obra en el mercado, no por su significación, sino por su originalidad. Su función, como dice el autor, es “nostálgica”.
La reproducción permite múltiples interpretaciones de la obra. Se puede aislar un detalle de la obra, se puede añadir un texto o se puede aportar un dato bibliográfico del autor, y con todo esto, cambiará su significación.
La mistificación que rodea el arte impide al individuo disfrutar libremente de él, experimentar sensaciones y emociones.
0 comentarios: